* Lic A.C Keila Sulich
Especialista en medicina y filosofía oriental
Desde la Filosofía
Oriental, primero es la energía y luego la materia, la cual es una
materialización de la energía.
Es un principio
que se aplica en todos los órdenes de la vida. Por lo tanto, las emociones no
quedan por fuera de este principio. Ya que todas las manifestaciones psíquicas
son energía, que luego se manifiestan en el cuerpo físico.
Estas energías
que se interpretan como manifestaciones psíquicas y emociones, no son malas o
dañinas porque generan malestar. Son alertas, llamadas de atención para que nos
ocupemos de nuestro bienestar.
El funcionamiento
del organismo es una parte físico y biológico y otra parte psíquico y
emocional. Estos aspectos se influyen mutuamente y en la mayoría de los casos
el aspecto psíquico condiciona el aspecto físico. Por ejemplo, los estados
depresivos pueden manifestarse con episodios de disnea (leves dificultades para
respirar), con sensación de ahogo, de no poder respirar, o agitación en la
frecuencia respiratorio. Estos síntomas se deben a que desde la Medicina Tradicional
China, la depresión es un estado psíquico del organismo que afecta, entre otros
órganos, al pulmón. Pero en la mayoría de los casos el estado psíquico, como
puede ser la depresión, no es el verdadero problema, sino una consecuencia de
otra alteración orgánica como es la deficiencia de yin en el riñón la cual causa
depresión con palpitaciones, ansiedad (peor de noche), inquietud, insomnio,
acúfenos, sudor nocturno y mareo, normalmente en la edad media de la vida.
Cuando una
persona se encuentra depresiva o con episodios depresivos, debemos identificar
qué tipo de depresión es debido a que hay varios tipos.
El síndrome
depresivo se caracteriza por cambios en el estado de ánimo, con tristeza en
mayor o menor grado. También existen cambios en el comportamiento, en la forma
de pensar, desespero, desgaste mental, pérdida de la autoestima, hipocondría,
insomnio, falta de apetito, o falta de concentración.
Es importante
poder medir la intensidad. Ya que ayuda a diferenciarlo de los sentimientos
"depres" que todos tenemos en algún momento y que son parte de
nuestra existencia. Los altibajos emocionales son estados oscilatorios normales
de la vida, pero cuando una persona se queda atrapado en lo más bajo de esta
frecuencia oscilatoria, devienen los problemas psíquicos que luego se
manifiestan físicamente.
Dentro de las
diferentes causas de la depresión algunas personas pueden tener una base
genética alterada. El diagnóstico es de depresión endógena, por un mal
funcionamiento neuronal, y podrían estar indicados los fármacos modernos. Son
casos de depresión profunda y los menos frecuentes.
Por otro lado,
encontramos la depresión reactiva, que es el tipo más común y no siempre mejora
con los fármacos antidepresivos. Se llama así porque la persona se deprime como
reacción a una situación o manera de ver las cosas y se distinguen cuatro tipos
básicos de depresión reactiva:
1.
La
distimia, una forma menos severa pero más crónica de depresión, en la que
influiría haber tenido una infancia traumática o con carencias.
2.
Los
desórdenes adaptativos, que aparecen cuando no se es capaz de adaptarse a
situaciones como la pérdida de un ser querido o un trabajo.
3.
El
trastorno afectivo estacional, en el que influyen el cambio de estación o la
falta de sol.
4.
El
trastorno bipolar, en el que se alternan temporadas depresivas y de optimismo
muy extremas.
El terapeuta
especializado en Medicina Tradicional China puede ofrecer una gran variedad de
tratamientos para acompañar en el proceso de sanación del paciente.
El abordaje en
primera instancia es verificar el estado del paciente en relación a sus
vitaminas y minerales. Debido a que lo más frecuente es que una falta de
vitamina B12 sea la causante de estados alterados del humor. Y en los tiempos
actuales donde se sufre mucho de estados de estrés, es común la falta de esta
vitamina, tanto en hombres como en mujeres.
Luego el
tratamiento se acompaña de alguna fórmula acupuntural y la ingesta de alguna
planta que eleve la energía como es el caso de Ginseng. El cual se puede
ingerir en las comidas, en una o infusión o a través de tinturas madres.
Probar un
tratamiento con Medicina Tradicional China para la depresión vale la pena,
porque luego de transitar el proceso de sanación el paciente ya no necesita de
los fármacos.
Es muy importante
advertir que el abandono de los medicamentos debe realizarse de forma lenta y
progresiva, con un acompañamiento mutuo entre el medico clínico o psiquiatra y
el terapeuta oriental.
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